miércoles, marzo 26, 2014

Él suspiró lento antes de parpadear y esconder la mirada en algún árbol.
Espero el tren de siempre, ese que lo llevaría a recordar algún sueño por el cual sostenerse en esta vida imposible, llena de espera y de paisajes iguales. Él tomó ese tren pero no volvió. Dicen que se escuchan sus pasos entre las piedras y que los perros guardan sus secretos.