lunes, agosto 25, 2014

Todo eso del amor propio lo entiendo pero no es para mí. Yo nací para entregarme y reflejarme en alguien. Hay olas que marean mi cabeza y desean estallar en tu orilla.
Yo hice un nido en donde construí todas esas ilusiones que hoy son insomnio.
¿Cuánto te duró el amor? Una ola, un soplo, un destello de una estrella lejana.
Tú no me extrañas. Tú no me quieres en tu vida y eso hay que dejarlo volar,
como a esos pájaros a los que los expulsan de la jaula y no saben que hacer con tanto cielo.
Pronto serás un punto lejano, y entonces quedarás dibujado en ese recuerdo de la memoria,
que a veces guardo y a veces no.
Quise pasar el resto de mi vida contigo, pero nunca nada es para siempre. Hoy decido ser feliz. Hoy le dejo todo al tiempo. Yo soy su marioneta. Esta vida es sólo una y con tanta vuelta decido quedarme parado justo aquí, con los ojos bien abiertos. Hoy me amo. Hoy me quiero abrazar hasta romperme los huesos. Hoy no hay un hasta pronto. Hoy quiero decirte adiós sin que me duela. Y entonces la vida parece ser así: Un tren sin camino con pasajeros que no deciden quedarse por miedo a morir, pero de cualquier forma mueren algún día.

viernes, agosto 01, 2014

De lo que tiene tu corazón, hablará tu boca.