miércoles, diciembre 28, 2016

2017

Propósitos

Hacer crecer mi estudio de fotografía

Realizar con éxito nuestra boda

Tener una hija perruna

Ascender en mi trabajo o cambiar de trabajo a uno mejor

Correr el medio maratón de San Diego

Correr los 30k del Rancho Casian

Hacer alguno de los Paseos Ciclistas Rosarito - Ensenada

Perfeccionar mi inglés

Terminar de pagar mis tarjetas de crédito

Ayudar a una asociación o mterme a un grupo de ayuda a los más necesitados o niños con capacidades diferentes

Tener fines de semana divertidos con mi familia

Crecer mi espiritualidad, yendo a Cosntelaciones Familiares o algunas sesiones de cursos de Milagros.

2017

DECRETOS

Gracias por nuestra boda en el Museo del Vino

Gracias por mi estudio de fotografía

Gracias por mi salud para continuar haciendo ejercicio y corriendo maratones

Gracias por mi familia, y por la salud de mis abuelos y mis papás.

Gracias por mi aumento de sueldo, o por mi cambio de trabajo.

Gracias por nuestra luna de miel a Grecia e Italia.

Gracias por mi amor propio, por mi confianza para creer en mi y no derrumbarme.

Gracias por el amor que me rodea y la buena vibra.

Gracias por mi disciplina para comer saludable y continuar haciendo ejercicio.

Gracias por mi talento para seguir estudiando fotografía.

Gracias por nuestra perrita french bulldog Nina.

Gracias por mis amistades nuevas, leales y buena vibra.


2016

ENERO

Inicié enero en San Francisco. Le compré una cámara Canon a mi amigo Mario Castelo. Fu en mes de prepararme para lo que venía. De adecuarme al trabajo y correr y hacer hiking con Heriberto. Nos fuimos a la papa e hicimos hiking en el Cerro Coronel.

FEBRERO.

En Febrero se casó Alba, le tomé fotos de su boda. Fue una celebración muy padre porque entendí que ya estábamos adultos. Yo seguía preparándome para mi primer Ultramaraton en Rancho Casian. Fue en este mes que compré los boletos para mi viaje a España con Heriberto. Fue un mes muy acelerado. Corrimos en Mission Trails para festejar nuestro 14 de febrero. Me meto al curso de Milagros, por invitación de mi nuevo mejor amigo Benjas. (O benyas) como me gusta decirle.  Se casa Aaron tambien. Les tomo fotos.

MARZO.

Marzo fue practicamente dedicado al Ultramaraton. Mis primeros 50 kilómetros en cerro. Fue una prueba dificil pero mi angelito Toñito me ayudó a terminarlo. Hicimos el paseo ciclista Rosarito-Ensenada junto con el sobrino de Heriberto. Faltaba un mes para nuestro viaje a Europa. Le hice un video a Heriberto para proponerle matrimonio. Le canté la canción "Que bonito" en un video.

ABRIL.

Nos fuimos a Disney a la celebración Diamante con mi familia. Iniciamos a mediados del mes nuestro viaje a Europa. Hicimos escala en Moscú y llegamos a Barcelona, despues fuimos a Paris...WOW esta ciudad. Sigo enamorado de sus paisajes, calles, comida, arquitectura...Fue en un lago que le propuse matrimonio a Heriberto. Me encantó conocer el museo de Louvre, la Mona Lisa, la torre Eiffel...fue un viaje que nos cambió la vida. Para celebrar mis 30 corrimos 10k del Rock & Roll en Madrid. Recibí mis 30 años en el vuelo de regreso a Los Angeles.

MAYO

Me mudo a vivir con Heriberto a su departamento. Ahora mío también. Mes de cambios y de adaptarme a una nueva vida. Sigo en el curso de Milagros, pero también me meto a cursos de fotografia y de Photoshop. Me compro una laptop como siempre había querido. Corremos 25 kilómetros en La Rumorosa. Una experiencia inolvidable, porque corrimos 2 kilometros de más porque nos perdimos.

JUNIO

Fue un mes para prepararnos para el Maraton de Tijuana. Era la segunda vez que lo hacía y tuve que entrenar. Fue mes de ir al gimnasio pero también de aprender mucho tomando fotosy aprendiendo Photoshop. En el trabajo se vienen cambios. Hay muchos eventos y organizo por completo el evento deportivo Copa San Diego. Nos vamos a Disney por segunda ocasión en el año.

JULIO.

El Maraton Tijuana estuvo bastante bien. Mejor que el año pasado. Vamos viendo lugares de la boda, viajes al valle de guadalupe para ver algunas opciones. Celebramos nuestro primer aniversario juntos Heriberto y yo en el restaurante Caesars.

AGOSTO.

Nos vamos a Six Flags con Aaron y Julio. Fue en este mes que tomé la iniciativa de crear la marca para mi estudio de fotografía: Hashtag Studio. Mi sueño se vuelve realidad: Vi a Coldplay por primera vez con Chavarina en el estadio Rosebowl de Pasadena.

SEPTIEMBRE.

Nos fuimos preparando para el medio maraton de Los Angeles. También corrimos el medio maratón de Tecate. Elegimos el Museo del Vino como lugar para nuestra boda.

OCTUBRE.

Hicimos el medio maraton de Los Angeles y visitamos Santa Monica. Fue un gran medio maraton. Me encantó correr vestidos de Superman y Batman. Fuimos a Hollywood Blvd. . Vamos a Knotts para celebrar el cumple de Benjas.

NOVIEMBRE.

Nos vamos a Las Vegas a celebrar el cumple de Aaron. Nos tomamos nuestra sesión de fotos de boda. Tomo sesiones de moda y me la paso editando muchas fotos y tomando cursos.

DICIEMBRE.

Vamos a Disney. Y también vamos al bautizo de mi sobrino leo, hijo de mi primo Luis. Sigo tomando fotos y no sé a donde me lleve el 2017. Lo que sí quiero es seguir creciendo mi amor con Heirberto, afianzar mis lazos familiares. Seguir corriendo maratones, entrenando, tomando fotos y siendo muy feliz.



respiro en la orilla de tu cuerpo
soy ese barco que encuentra sitio en tu sombra

mis ojos
olas que nunca acaban
de imaginar tus horizontes

jueves, septiembre 08, 2016

un suspiro cayó en el silencio

cierro los ojos
contengo el mar
ese mar que soy y había olvidado en la orilla de algún recuerdo
soy marea
soy agua
floto en esa luz que soy y había olvidado

jueves, marzo 24, 2016

Mi primer ultramaratón 50k


Describir lo que sucedió en mi mente y cuerpo después de mi primer Ultramaratón en trail, representa todo un reto. Aún no me bajo de esa montaña rusa y ya me quiero volver a subir. Experimentar tantas emociones y pensamientos en siete horas y media fue todo un viaje interno que me hizo conocerme más a fondo. Recaí muchas veces, me sentí fracasado, lloré, maldije la ruta (mucho), pero fueron más los episodios de fortaleza y agradecimiento.


Había entrenado muchas veces por la zona, pero jamás imaginé que sería tan difícil. El pensamiento que me mantuvo de pie en todos los kilómetros fue: “Dios está en todo lo que veo, porque Dios está en mi mente”.  Y así fue. Le pedí a la vida que me permitiera finalizar y llegar entero a la meta. Le pedí a mi angelito Toño que corriera conmigo, de mi lado, y así fue. Lo vi a mi lado, sonriéndome y echándome porras. A él le entrego este reto. Nunca estuve abandonado y me sentí pleno y despierto.


Horas antes de la carrera dormí 5 horas. Preparé mi mochila de agua y mis accesorios con mucho nerviosismo. Pasé por mi amigo Héctor a las 5:20am y nos fuimos a Rancho Casian, envueltos en miedo, pero también de mucha esperanza. 

Al llegar nos registramos, fui al baño, hice unos cuantos estiramientos, puse mi playlist, nos dieron conteo y ahí nos fuimos. Eran las 6:30am y todavía estaba oscuro. Los primeros kilómetros fueron preciosos, con neblina y ese olor a hierba mojada que no se me olvida. 

En el primer check point nos recibieron unas Hadas (una de ellas era mi tío Eduardo) que me gritó que no fuera llorón y que faltaban muchos kilómetros. Me pusieron el primer brazalete (tenía que juntar 3 antes de la meta para obtener la medalla).


Me perdí unos 500 metros, me salí de la ruta por no haber seguido correctamente los lazos azules. Cuando vi que corría solo me devolví y entonces me dirigí hacia la meseta. En el check point 3 nos recibieron los payasos “wannabe runners”, uno de esos payasos era mi tío Juan. Que me motivó y me dijo que me la llevara calmada, que era de los primeros. Ese check point fue mi favorito (sin quitarle mérito a los demás) pero traían muy buena fiesta. En general TODOS los voluntarios fueron unos héroes (amables a más no poder). No tienen idea de lo agradecido que estoy. Sin ellos simplemente no lo hubiéramos logrado.



Todo iba perfecto. Mis piernas todavía estaban fuertes y no les había cargado demasiada exigencia. Hacia el kilómetro 20 aún no llegábamos al Cerro Coronel. Ese cerro gigante que parecía imposible de subir. Debo confesar que la mayoría de las subidas las caminé (a veces a gatas). Aún pienso que no hay bestia humana que pueda corer esa altimetría tan exigente. 

Al llegar al checkpoint antes de subir al cerro me armé de valor y dije: Ya la hice "A huevo", grité. Subí el cerro con mucho respeto. A veces lo corría, a veces lo caminaba, pero al final logré ser el número 12. Al subir vi bajando al primer lugar varonil y femenil. Fue en la cima que obtuve mi segundo brazalete.


Bajando el Cerro Coronel, tuve que pedir perdón a una veintena de personas que estaban haciendo hiking intentando subir el cerro. Sentí alivio porque dije: Ya todo esto es bajadita (ingenuo). Todo era una mentira en realidad: Era volver a subir lo que se había bajado. Mis piernas ya no podían más. Sufrí demasiado del kilómetro 30 al final de la carrera. Me dieron calambres, me paré, me puse una crema contra el dolor muscular (Gracias mi amor, sin esa crema no lo hubiera hecho) la cual estuve usando a partir de ese momento hasta el final.  Conocí dolores que no había descubierto: En la cadera, en la espalda, en todas partes.

Llegué hasta la meseta y me dijeron: Ya nada más súbela,  bájala y listo. Jamás me imagine que la bajada de la meseta fuera tan enpinada y llena de piedra. Odié a morir esa bajada. Mis pies la sufrieron mucho. 

Ya por el kilómetro 43, cuando mis piernas ya no podían más, me bañaron en agua fría en un check point y me dijeron: Te falta poco. Ya eran 6 horas 30 minutos. 


Me fueron pasando varios corredores, pero les fui ganando tiempo a algunos. Me hice amigo de Lupita, una corredora de Mexicali que me ayudó basicamente a no desistir y seguir adelante.  Ya no queríamos más subidas, pero nos topábamos con algunas colinas. Ya en el kilómetro 47 nos fuimos preparando para el gran final. Estuvimos platicando mientras corríamos. Nos dábamos ánimo. Nos pusieron el tercer brazalete poco antes de cruzar la meta. Ella se adelantó. Se lo merecía. 


Yo me quedé a mi ritmo, y justo antes de cruzar la meta lloré de satisfacción. Todo el dolor desapareció. Por un momento (porque sigo adolorido y caminando como venado), pero adivinen qué….quiero más, ya no puedo parar. Esto no es locura, es pasión. Me siento invencible y poderoso, y es que luego de no haber podido terminar el año pasado los 25k por una lesión, mi hambre de llegar a la meta fue mucho más fuerte. 


Me encanta correr porque yo siento que es una metáfora de la vida. Al correr estoy en contacto conmigo y me siento libre y en paz. Es una tranquilidad que nada me ha podido regalar. Espero que la vida me permita seguir corriendo como hasta ahora.Gracias Baja Trail Runners por este excelente evento. Gracias por inyectarnos pasión por el trail running. GRACIAS TOTALES. 


jueves, febrero 04, 2016

Qué triste la noche. Saberte con los ojos abiertos y no tenerte a mi lado.

jueves, enero 21, 2016

Yo ya estuve aquí. Envuelto en luz, perseguido por los pájaros en mi cabeza. Todo es ciclo y todo vuelve a comenzar. Tatúo algunas letras en la arena. Resignifico mis días y me dejo llevar. Yo no sé cuánto dura la felicidad, pero hoy estoy seguro y con los ojos bien abiertos. Mi corazón me dice que esta vez será para siempre.

lunes, enero 18, 2016

No hay amor como el tuyo. Mis ojos son tus ojos y mis miradas encuentran su horizonte en tu boca. El paraíso existe y está en tus brazos. 
Que cada noche sea infinita y esta felicidad crezca en cada luna que agita nuestra marea. 

miércoles, enero 13, 2016

Amanezco en tus ojos. Tu corazón palpita en mi noche. 
En tu boca cabe el mar completo de la esperanza. Tus manos son el camino.
Este viaje de miradas nos ha regalado el mar y sus horizontes infinitos. 
Tu cuerpo es el refugio en donde habito mis secretos y recuerdos.
Somos luz y eco, cantar de pájaros eternos.
Somos eso que soñamos e imaginamos despiertos. Tu mirada me dice que ya te conocía antes de nacer, en otra vida en donde tampoco me alcanzaba el corazón ni el latido. 
Que nunca se muera nuestro andar, este camino de colores que me recuerda la vida, que me alimenta la esperanza. Que nuestras manos lleguen al cielo y sostengan nuestra alma.