miércoles, enero 13, 2016

Este viaje de miradas nos ha regalado el mar y sus horizontes infinitos. 
Tu cuerpo es el refugio en donde habito mis secretos y recuerdos.
Somos luz y eco, cantar de pájaros eternos.
Somos eso que soñamos e imaginamos despiertos. Tu mirada me dice que ya te conocía antes de nacer, en otra vida en donde tampoco me alcanzaba el corazón ni el latido. 
Que nunca se muera nuestro andar, este camino de colores que me recuerda la vida, que me alimenta la esperanza. Que nuestras manos lleguen al cielo y sostengan nuestra alma.