viernes, enero 02, 2004

ayer...
Decision inconstante
jugar que me conoces
tu dos cuatrocientos tauros
que golpean mi cabeza
en mi babel no ignorado
rascarme la nueva cara
incendiarme en tus luces
entreabrir todos nuestros simulacros
hacerte temblar
ser adicto a tus redes
a tu piel y a sus penetrantes sudores
lamer los rincones de tu tacto
poseer lo imposeible
transformarme en tu espera
arriesgar a tientas
el proximo suspiro
invisible tu caida
decision inconstante
escaseo de huellas
hoy...
arrastrando mi memoria
olvidando sereno
los fantasmas que giraban
cada vez que gritaba tu regreso.