sábado, septiembre 10, 2011

esta madrugada, no otra, esta, me siento profundamente triste. una profundidad tan grande que no quiero explicar que tan profunda es. este año no ha sido mi año. me siento, como quien dice, perdedor de una carrera que realicé con caballos. me siento completamente inutil, sin ánimos de seguir. siento que estoy siendo dramático. pero si realmente lo fuera no estaría aquí. lo mío es ridiculencia, exageración. no es drama. si fuera dramático sabría inventar historias. y no lo sé hacer. hoy siento que no, mañana no sé. pero hoy, hoy no me siento dramaturgo. me siento corta uñas, barrendero, oso dormilón, pero no dramaturgo. todo soy menos eso. hoy me quiero aventar de un puente muy grande y que al bajar me reciba una mano parlante y que me empujara de nuevo hacia arriba. necesito ánimo, es todo. y muchas ganas de dormir, de inventar canciones que luego se me olviden. ojalá nunca hubiera escrito una historia. en este momento maldigo el día en que no quise la opción de un escritorio, ni quise ser contador, ingeniero o arquitecto. hoy maldigo ese día que quise ser creativo. estoy enojado conmigo mismo. tengo mucho coraje que podría arrancar las paredes de mi cuarto con la mirada. las voy a derrumbar y me voy a poner debajo de ellas para que nadie me encuentre. espero que lo que haya dicho sea suficientemente dramático como para levantarme mañana y solo querer ir al mar. y escuchar. dejar que me trague cualquier cosa. un insecto o un recuerdo. lo mismo da ahora.