domingo, febrero 15, 2015

Todas las personas que se acercan a mi vida irremediablemente estarán destinadas al olvido. El recuerdo de cada uno de los que amé es una ola sin sal ni memoria. Hoy me retiro. Hoy sé decir adiós y ver a aquellos que amé como unos extraños. Yo no los conozco, ni ellos a mí. Somos una nube que desaparece en algún cielo que se resiste a morir. Somos una misma historia, repetida y con diferentes personajes. Hoy. Somos felices pero colgamos de un hilo muy delgado y del cual, tarde o temprano, tendremos que caer. No se puede sostener tanta vida.