miércoles, marzo 17, 2010

buenas noches, hijo.
y entonces el mundo puede acabarse
puede comerme los ojos y la boca
hasta que mi memoria quede limitada a un silencio

yo te quiero con los brazos, con la boca y con los ojos
te quiero con el mar en mi lengua
y con la arena que hay entre mis piernas
esa que no he querido quitarme
desde el día que te conocí

entonces hay un buenas noches...
y parece que el mundo está inmovil
y yo me siento fragil
tan lleno de nada
y de abandono
y pienso...en la ausencia de tus brazos y de tus palabras
y pienso en que no existes...en que no estuviste ahí
y me tienes consuelo
me miras y soy un perro
que causa lástima
y entonces yo sigo pensando
y me quedo viendo la pared
como si fuera un tren que pasa
del cual no alcanzo a subir
...se escuchan monedas, tu voz y tus pasos
y yo no encuentro la manera de decirte cuanto te amo
y cuanto me llena de vida tu sonrisa
y tu manera de comer
y que quisiera que me dijeras
que te quedaras
y que todo esto fuese un ensayo para ser feliz