miércoles, junio 02, 2004

el temblor en todos nuestros huesos. renunciando a la rutina, abriendole poros a la piel para aliviarnos el cuerpo y todos sus temores...el tacto que empieza a sudarse sin contradecirse. los ojos dilatandose en irrompibles visiones. la ruptura abajo arriba. el calor que vibra. la noche que nos sueña y nos hace sonambulos. la maraña de inquietudes que acarician mis rituales...mis artificios para hacernos breves y darnos lo que este en todas las huellas. bocas. lenguas de nuestra cautela...atrevimiento en un dos por tres.