" Y pasó lo que siempre pasa, me entregué de nuevo, sin mesura ni censura, y luego, tendida como siempre, ultrajada y mareada respiré tus aromas y vomité un grito de dolor. Partiste de nuevo sin miramientos a tu mundo de magos y conejos, partiste de nuevo mi alma en dos, y traicionero par se fué contigo. Sola de nuevo, revuelta en mi propio ser, lloré por ti. "
Estrella.