ya camino por otro puente
ya la nada no es nada
y tus ojos
tan fijos detrás de mi
detrás
yo siempre diciendo que sí
aguantando el dolor de mis pies
la sequedad de mi piel
lo propensa que es para erizarse
tomando el tiempo
como si fuera un columpio
bailando, dando piruetas
sintiendo el piso,naciendo de él
olvidando lo que deseo
construyendo un mapa con mi lengua
llenando de baba el piso y deslizándome
renunciando al mundo que tengo en mis manos,
apretándolo fuerte, hasta hacerlo plano
y moldearlo como plastilina...