el camión crema y azul me aprieta en las mañanas
las personas parecen gigantes y me pisan, como que me aplastan sin saberlo
y el aire ya no cabe, el mismo aire que se inhala se exhala...me sofoca,
el sudor y la mano oliendo a tubo
la música del chofer y las 7 20 am que se anuncia antes de muchos suspiros y mentadas de madre...
los asientos de uno, para dos...con poca esponja y grafiteados... si va muy lento me puedo dormir porque el camión y su camino mece y acurruca...cualquier rincon, cualquier borde parece sueño y pesadez en los parpados...
las paradas continuas, las miradas de los de afuera como diciendo: Cómo puede caber tanta gente en un solo camión?...y yo, queriendome hacer el loco, suspirando...cada suspiro es un olvido, un alejamiento, un trozo de invisibilidad...
el camión que me aprieta y la ruta lenta que siempre tomo en las mañanas se parece a la percepción que tengo de la vida que estoy viviendo...