sábado, marzo 26, 2005

me veo en tu sonrisa
en todo tu cuerpo
soy contigo un incendio
una flamita enorme que nace en tu vientre
el tacto quema y acalora la lengua
vamos ligeros con la necedad de explotar
uno contra el otro
golpeando el pecho y las piernas
apretando los musculos
abriendo la piel que arde
conteniendo insaciables las ganas de derramarse
tan adentro que se confunde con la sangre
y tan afuera que se confunde con el sudor

te veo en mi camino
lo recorres aunque sea hondo y largo
nos abrazamos, suspendidos en una sola espalda
navegando nuestra sangre en una sola vena
nos amarramos y protegemos nuestras bocas
amanecemos a destiempo y llenos de fiebre
traemos el desvelo marcado en cada huella y vello
nos empapamos del mismo río que es un hilito que nos enreda
galopamos dociles y hambientos
sin carrera,
somos nuestro jinete...
abrimos el cuerpo y entramos sin querer
en las caricias y dolores que han encarnado
los otros, los que no fueron con nosotros
una misma respiración