ya no hay incendio
todo mi bosque es ceniza
y confieso que he sido electrizado
que aun tengo electricidad en mi cuerpo
que quiero descargar
me sobra saliva en la boca
virgenes los laberintos de mi espalda
tensos los muslos, la boca,la lengua
invisible el sudor, el mismo sexo en la mano
impenetrable el susurro en los oidos de un sonambulo
el antifaz al descubierto de un fantasma interior
poseer profundo
enfrentarme conmigo
con todo mi abismo en picada
incontables los lunares
las lunas sin dormir en otro cuerpo
la sutileza y el cinismo en un golpe sin puño...caricia
la incertidumbre de lo que sigue transformandose
mi mutacion repentina hacia lo que no tiene direccion ni color
nuestras señales ignoradas, nuestros signos indescifrables en la piel
el encanto y la fantasia de ser alguien y con otro... al mismo tiempo
el deseo de invocar lo imposible, de tocar lo que no se merece...no se debe
la bienvenida al paraiso, la encarnacion perpetua, una sola sangre hirviendo en fiebre
la salida, el choque con las puertas, fundir el foco de los ombligos
encontrar la almohada y el olor que ventila...aviva
bajar de la escalera sin tropezar
caer en unos brazos con alerta
fijar ese punto fijo en la pared, recobrar la marea
verme aislado, en mi cuerpo, con mi yo, con mi otro, con los demas
lamerme los brazos, limpiarme...
tratar de dormir con el mismo insomnio
cazarte los animales y no liberarlos
hacer necesario lo innecesario, guiarme con la brujula prestada
conquistar paisajes, causarte daño, causarte... con mis hormigas...
despedirte atras, tenderte las manos y las ansias
tapar agujeros del espiritu, concentrarme en este destino escrito en algun tronco,
cerrar los ojos, gritar que me he deslizado, que he brotado y ya no soy semilla,que he sido jardin ambulante de pasajeros ahora lejanos, que he venido con el viento y soy papalote de cielos improvisados...