miércoles, diciembre 22, 2004

apuesto que el mar algún día intentó tragarme

se siente rico ver a los ojos, saber que me están escuchando

hoy vi al ricardo y al marco...me gusta que sigamos con la misma cura y que de repente hicieramos de cuenta que la distancia no duró mucho tiempo...me contaron como está todo por allá en la cd de méxico...cada quien su versión detallada...los veo y me dan ganas de respirar mejor, me dan ganas de reir, me dan ganas de recordar, me dan ganas de que vivieran aqui otra vez...me dan ganas de comprender porque...

ahora que lo pienso, es lo más obvio y lógico que alberto y gael esten juntos...lo más obvio y lógico...no hay más...iba a suceder, este es el tiempo...me da cura mi actitud, me da cura terminar así...todo ocurre en su tiempo, en su lugar, quizá este sea el momento de pisar el lodo, todo es un lapso...las personas entran y salen de mi vida como una resbaladilla...de repente todo se reduce a sentir, a disfrutar el viaje, a dejarse llevar, creer que es lo más alto y cuando se llega abajo, se toca tierra y se vuelve a subir por las escaleras, pero con ganas de ir más rápido o más lento, o a veces hay un suspenso...y los demás te empujan, porque también quieren viajar, resbalarse...el que sigue...quitense...lo que sigue...lo que sigue...otra vez...otra vez...y ahora al pasamanos para caerse a la mitad y despues el columpio para suavisar balancear mecer y despues el sube y baja para equilibrar...lo más suave es la bajada...el golpe con la tierra.